martes, 12 de julio de 2011

Mirciny Moliviatis

 



El estilo de un cocinero es una conjunción de conocimientos que propician que su cocina posea una personalidad propia y diferente.

El estilo y pasión de la Chef guatemalteca Mirciny Moliviatis han sido recientemente reconocidos al ser nombrada Embajadora de la Cultura Gastronómica guatemalteca.

Desde su incursión en el mundo de la cocina, se ha caracterizado por ser una profesional innovadora, que aprecia y conoce las más modernas técnicas y tendencias europeas.

Sus inicios en el mundo de la cocina

Nacida en el seno de una  familia de gran tradición restaurantera, heredo su pasión por la cocina mostrando desde joven, mucha curiosidad por aprender e inventar recetas.

Fue mientras cursaba un Diplomado de Cocina en Guatemala, que empezó a tener referencia de la excelente muestra gastronómica de Europa. Específicamente, España empezaba a presentar al mundo novedades tan originales como mozzarellas esféricas y líquidas por dentro, ravioles de vieiras y cientos de recetas producto de las manos creadoras de chefs maestros. Siendo esta reconocida por sus meritos en todo el mundo, ha acuñado nuevas tendencias y creaciones vanguardistas.

Fue entonces que se dio cuenta que una temporada en España sería una excelente manera de enriquecerse en cuanto a conocimientos gastronómicos. Sus primeros maestros fueron el Chef Karlos Arguiñano y su hermana Eva Arguiñano (una de las mejores reposteras clásicas en España). También tuvo la oportunidad de aprender de grandes y famosos cocineros españoles como el Chef Juan Mari (propietario del reconocido restaurante Arzak, con 3 estrellas michelín) y Jordi Buitrón.

Sin embargo, fue cuando paso una temporada en el Bulli, restaurante del Chef Ferran Adriá (considerado el mejor chef del mundo) que fue testigo de la revolución de la cocina del siglo XXI.

La inspiración, Ferran Adriá

Este creador catalán de sabores y texturas ha inventado, además, nuevos conceptos de restauración que están abriendo nuevos caminos en el mundo de la gastronomía. Gracias a su imaginación, trabajo, innovación y un talento creador innato, ha logrado situar la cocina española en un lugar de honor en todo el mundo, superando a la cocina francesa, y conquistando a los gourmets de EE.UU y al propio New York Times.

Sus recetas rompen esquemas: gelatinas calientes, sorbetes salados, sistemas de cocción futuristas, espumas inverosímiles. El resultado es una experiencia que no deja a nadie indiferente.

Para llegar hasta donde se encuentra ha pasado muchas horas en su cocina, mejor dicho, en su laboratorio, en el que trabaja los cinco meses que cierra El Bulli y donde jugando con las materias primas ha llegado a inventar la cocina de la de construcción que, según él, “consiste en utilizar y respetar armonías ya conocidas, transformando las texturas de los ingredientes, así como su forma y temperatura”.

UN NUEVO RETO

Siendo testigo de la revolución de Adriá en España, surge en la Chef Mirciny la inquietud de  presentar a los guatemaltecos, una cocina de vanguardia, logrando la fusión de sabores, técnicas culinarias, pero sobre todo convirtiendo el acto de comer en un placer para los sentidos y el intelecto.

A pesar del atraso en el nivel de oferta de este tipo de productos y la falta de educación gastronómica. El mercado guatemalteco aun no maneja estos conceptos

Para ella, el nuevo reto es ofrecer algo moderno, urbano, rápido, asequible y de calidad. Su imaginación parece no tener límites y su nueva oferta culinaria pretende demostrar que la cocina Guatemalteca es tan buena como cualquier otra  y lograr junto con Eduardo que El Sabor de mi tierra sea un programa que eduque al paladar guatemalteco.

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